El Gaddie era una extraña criatura del mundo imaginario, los rasgos que mejor la caracterizaban eran su astucia extraordinaria, su total aversión por el reino vegetal y su facultad para ayunar durante varios días en tiempo de guerra. Obviamente era imposible adiestrar una criatura tan compleja. Por eso la dejaron vivir en paz en las minas sin fondo de Kruup, donde conoció a un viejo Lich devorador de Jalatines.